Francesca Borgonovi & Louis Volante

Los resultados de PISA 2018 revelan una brecha persistente en favor de estudiantes mujeres en lectura. En promedio, en 29 países miembros de la OCDE con datos comparables desde el año 2000, esta brecha era de 32 puntos en 2000, 39 en 2009 y 30 puntos en 2018. Los puntajes de PISA tienen una desviación estándar de alrededor de 100 puntos, lo que significa que la brecha en lectura puede considerarse grande en estos tres ciclos de PISA. En algunos de los países que son considerados campeones de la equidad de género, la brecha en contra de los estudiantes hombres es especialmente pronunciada: en Finlandia fue de 51 puntos en 2000, 55 puntos en 2009 y 52 puntos en 2018. En Noruega fue de 43 puntos en 2000 y 47 puntos en 2009 y 2018.

Brechas de lectura a través del tiempo

Una de los resultados más importantes de PISA 2009 fue el incremento del desempeño en lectura en comparación con los resultados de PISA 2000, sin embargo, esa mejora general estaba acompañada por un empeoramiento de la brecha de género. El hecho de que ésta haya disminuido entre 2009 y 2018 debería hacernos felices ¿no es cierto?

Luego de PISA 2009 investigamos extensamente el bajo desempeño de los varones en lectura, que no es ampliamente investigado en comparación con la atención dedicada al bajo desempeño de las mujeres en ciencia. Este bajo desempeño es particularmente pronunciado a los 15 años y puede variar dependiendo de cómo la prueba es administrada, qué tan larga es y qué tipos de materiales de lectura son utilizados.

No es tiempo de celebrar aún…

Una rápida mirada a la figura 1 sugiere que en promedio la brecha de género de los países miembros de la OCDE ha disminuido debido a una reducción en el desempeño de las mujeres en lugar de un crecimiento en el de los hombres. Entre los 29 países de OCDE con datos disponibles (hasta este momento no se han publicado los datos de España), el puntaje promedio de los hombres fue de 479 puntos en 2000, 476 en 2009 y 475 en 2018. El puntaje promedio de las mujeres fue de 511 puntos en 2000, 515 en 2009, pero 505 en 2018.

Figura 1 Rendimiento en lectura en PISA 2000, 2009 y 2018, por sexo

Fuente: bases de datos de PISA 2000, 2009 y 2018. Los resultados representan el rendimiento promedio en lectura de hombres y mujeres entre los 29 países de la OCDE con datos disponibles para los tres ciclos.

Sin embargo, los promedios esconden grandes diferencias en la trayectorias de aprendizaje de diferentes grupos de estudiantes. En particular, la figura 2 indica que los resultados del 10% de hombres con peor desempeño fue de 347 puntos en 2000, 349 en 2009 y 336 en 2018, una reducción de 13 puntos. Los puntajes del 10% de mujeres con peores resultados fueron de 391 en 2000, 400 en 2009 y 379 en 2018, ¡una reducción de 21 puntos! Por el contrario, la reducción de la brecha entre los estudiantes de alto rendimiento se debió al hecho de que, si bien el rendimiento de hombres y mujeres de alto rendimiento mejoró entre 2009 y 2018, el rendimiento de los hombres mejoró más que el de las mujeres. Debido a que el desempeño de hombres y mujeres de bajo rendimiento empeoró y el rendimiento de hombres y mujeres de alto rendimiento mejoró, el efecto general fue un aumento en la polarización entre los estudiantes de alto y bajo rendimiento.

Figure 2 Reading performance profiles among low and high achieving boys and girls, by PISA round

Fuente: bases de datos de PISA 2000, 2009 y 2018. Los resultados representan los percentiles 10 y 90 por sexo y país de los 29 países de la OCDE con datos comparables en estos tres ciclos de PISA.

Bolsones de éxito

Invitamos a quienes estén interesados ​​en examinar las brechas de género en lectura a analizar en detalle los datos de Chequia, Estonia, Irlanda, Eslovenia y Suecia. En estos países, el rendimiento de los hombres mejoró y el de las mujeres se mantuvo estable o mejoró, pero de manera menos marcada que el de los hombres, y la brecha de género se redujo como resultado. Si bien los resultados irlandeses deben considerarse cuidadosamente porque los resultados de 2009 en Irlanda fueron muy bajos en comparación con otros ciclos, las mejoras en los países restantes son notables. Ayudaron a reducir las brechas de género por encima del promedio en lectura, condujeron a mejoras promedio generales o, como en el caso de Suecia, a un marcado cambio de rumbo después de años de disminución del rendimiento.

Resultados mixtos del Reino Unido

En el Reino Unido, el panorama es agridulce: en promedio, el rendimiento de los hombres mejoró mientras que el de las mujeres se mantuvo estable, aunque la mejora de los hombres no fue lo suficientemente grande como para conducir a una reducción estadísticamente significativa de la brecha de género. Sin embargo, un análisis de cuáles estudiantes hombres mejoraron revela que la ésta se concentró entre los estudiantes de rendimiento medio y alto. De hecho, las mujeres de alto rendimiento fueron el grupo con la mayor mejora general.