Monica Rosén y Jan-Eric Gustafsson

Este artículo fue traducido al español por Edwin Cuéllar.

Actualmente existe una amplia discusión acerca de los efectos del «tiempo frente a la pantalla» y el uso de computador en el aprendizaje y desarrollo de los niños. Las opiniones están divididas, no solo entre los niños y sus padres, sino también entre los investigadores que reportan hallazgos contradictorios. Mientras que algunos reportan efectos positivos en el desarrollo de los niños en relación con el conocimiento y habilidades, otros encuentran que el uso de computador perjudica el rendimiento e incrementa la inequidad social.

Fuchs y Wößmann encontraron una relación positiva entre el acceso a computador en el hogar y el rendimiento de los estudiantes en análisis usando datos de PISA. Pero la relación desapareció cuando tomaron en cuenta los antecedentes del hogar de los estudiantes. Cuando también tomaron en cuenta los recursos escolares, el efecto del acceso a computador en el hogar sobre el rendimiento de los estudiantes se volvió fuertemente negativo.

El estudio de Fuchs y Wößmann mostró que los estudiantes que tenían acceso a computadores en el hogar tendían a tener un nivel socioeconómico más alto, y que iban a escuelas con más recursos que los estudiantes que no tenían acceso a computadores en el hogar. A menos que se controlen tales diferencias, las conclusiones sobre los efectos o el uso de computador en el hogar serán incorrectos.

¿Cómo obtener conclusiones correctas a partir de los datos?

Con el fin de garantizar que los grupos con y sin acceso a computadores en el hogar sean comparables, podríamos realizar un experimento en el que asignamos aleatoriamente un computador a la mitad del grupo, y retiramos cualquier computador existente del hogar de todos los estudiantes. Por supuesto, tal experimento nunca podría llevarse a cabo en la práctica. Una pregunta es, entonces, ¿cómo pueden analizarse datos no-experimentales de tal manera que permitan conclusiones igualmente fuertes sobre los efectos causales que el experimento hipotético?

Una forma de hacerlo es utilizar un enfoque longitudinal e investigar el cambio a lo largo del tiempo. Los estudios internacionales se repiten a intervalos fijos y muchos países participan regularmente. Por lo tanto, a nivel de país, los estudios internacionales tienen un diseño longitudinal. Si los cambios en diferentes factores, como el uso de computador en el hogar, se relacionan con los cambios en los niveles de rendimiento, esto sugiere una relación causal, porque los países son sus propios controles.

En nuestro estudio utilizamos datos de dos estudios de tendencias de la IEA de lectura en cuarto grado: el Reading Literacy Study (Estudio de Comprensión Lectora) 1991, que se repitió en 2001 con nueve países, y los estudios IEA PIRLS (Estudio Internacional de Progreso en Comprensión Lectora) desde 2001 hasta 2006, con 16 países de la OCDE.

Lo que encontramos

Los resultados de ambos estudios mostraron efectos negativos del uso del computador en el hogar sobre la habilidad lectora, siendo el efecto negativo más fuerte en los datos del Reading Literacy Study que en los datos de PIRLS. Además, el efecto negativo fue más fuerte para la lectura continua de textos, que para encontrar información objetiva en textos no continuos.

Cómo interpretamos los resultados

En investigaciones anteriores, se ha propuesto una teoría del desplazamiento para explicar los efectos negativos del uso de computadores en el hogar. Esta teoría argumenta que el uso de computadores en el hogar conduce a una disminución de la cantidad de tiempo e interés que se dedica a la lectura. La teoría también implica que los efectos negativos más fuertes se encontrarían en la lectura de texto continuo, lo que involucra habilidades que se han desarrollado durante la práctica extensiva de la lectura. Nuestros resultados concuerdan con la teoría del desplazamiento. Una implicación práctica de nuestros hallazgos es que se deberían tomar medidas para evitar que el uso de computador en el hogar reduzca la cantidad de tiempo y esfuerzo que los estudiantes dedican a la lectura.

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